La empresa Industrias Banilejas (Induban) ha firmado un acuerdo de cooperación con el Instituto de Café de Costa Rica (Icafé) con el objetivo de intercambiar experiencias, tecnologías agrícolas y conocimientos que han permitido a Costa Rica superar la crisis causada por enfermedades que afectaron la caficultura en la región.
El acuerdo fue firmado por Manuel Pozo Perelló, presidente de Industrias Banilejas, y Gustavo Jiménez Elizondo, director ejecutivo de Icafé, con Don Tomás Gutiérrez Rojas, miembro de la Junta Directiva de Icafé, como testigo.
Costa Rica, a través del Icafé, estima una recuperación de la producción de café de aproximadamente un 13% para la cosecha 24/25, lo que podría significar alcanzar un millón 822 mil quintales.
Durante la firma, el director del Icafé destacó que el desarrollo de nuevas tecnologías, la incorporación de criterios ambientales de acuerdo con las normas internacionales, y una estrecha colaboración con los productores costarricenses, han permitido no solo aumentar la productividad por área, sino también enfocar la producción en cafés especiales de mayor valor en el mercado global.
Por su parte, Manuel Pozo Perelló, presidente de Induban, afirmó que la empresa está comprometida con el aumento de la producción nacional y la calidad del café dominicano. Además, mencionó la creación de una unidad de asistencia técnica directa para los productores, que permitirá compartir el conocimiento desarrollado en sus proyectos agrícolas en Hato Mayor y San José de Ocoa.
El programa de asistencia técnica de Industrias Banilejas, que se lleva a cabo en las provincias de Azua, San José de Ocoa y San Cristóbal, cuenta con la asesoría técnica del ingeniero Carlos Fonseca, ex director técnico del Icafé, y busca replicar la experiencia de recuperación de Costa Rica con un modelo adaptado a las condiciones de la República Dominicana.
La misión del Icafé también visitó el proyecto de producción de café en Hato Mayor, donde Induban está experimentando con la multiplicación de variedades resistentes a las enfermedades en un jardín clonal y otras tecnologías agrícolas, logrando rendimientos superiores a los 6 quintales por tarea.