Republica Dominicana.- La percepción de los ciudadanos que creen que la corrupción ha aumentado subió 19 puntos porcentuales entre abril de 2022 y abril de 2023, lo que ha debilitado la capacidad de las autoridades para cambiar esta percepción.
Esto es según la encuesta Cultura Democrática, realizada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que indica que el 51.4% de los encuestados considera que la corrupción en las instituciones públicas ha incrementado en comparación con el año anterior.
Los resultados de la encuesta señalan que la clase política y los empleados públicos son vistos como los más propensos a la corrupción, con un 44.4% y un 30.9%, respectivamente, de personas que creen que están frecuentemente involucrados en prácticas corruptas.
De acuerdo con el informe, estos datos crean un dilema de acción colectiva, lo que perpetúa conductas corruptas dentro de las instituciones del Estado y limita su capacidad de respuesta ante problemas sociales. “La tolerancia a la corrupción y su justificación moral impactan negativamente en la gobernanza democrática y el desarrollo, creando a largo plazo un círculo vicioso donde se normaliza el incumplimiento de las leyes, lo que debilita las medidas anticorrupción y aumenta la desconfianza en las autoridades e instituciones políticas. Esto reduce la capacidad del sector público para enfrentar problemas sociales clave, perpetuando las desigualdades sociales y distorsionando los mecanismos de rendición de cuentas que deben responsabilizar a los políticos por sus acciones», se señala en el informe.
Además, la aceptación de la corrupción como medio de movilidad social debido a la falta de confianza en un gobierno que garantice derechos universales se presenta como un obstáculo para fortalecer el sistema democrático. Ante esto, el Ministerio de Economía sugiere que es «necesario implementar prácticas públicas que restauren la confianza de la ciudadanía en el sector público, rompiendo así este círculo vicioso».
Niveles de confianza:
Menos del 50% de la población confía en las instituciones públicas, mientras que la confianza parece estar más inclinada hacia las instituciones sociales y la Iglesia Católica.
Asimismo, siete de cada diez dominicanos expresaron que confían poco o nada en la mayoría de las personas. Estos indicadores podrían afectar la gobernanza, ya que un gobierno democrático depende de la confianza de la población en que las instituciones funcionan y cumplen con sus responsabilidades.
La confianza es fundamental para que los gobiernos implementen políticas sociales universales que beneficien a toda la población, promoviendo así una percepción de eficacia e imparcialidad en las instituciones democráticas y aumentando los niveles de igualdad social.
Dado los bajos niveles de confianza tanto en las relaciones interpersonales como en las instituciones de gobierno, la encuesta resalta la necesidad de promover políticas decididas para fortalecer la confianza, ya que sin ella es difícil generar procesos de acción colectiva efectivos.