SANTO DOMINGO. – El economista Magín Díaz enfatizó la necesidad urgente de implementar una reforma fiscal para abordar el problema histórico del déficit y la deuda pública del país, señalando que el déficit fiscal es una carga estructural que no se resolverá solo con mejoras en la eficiencia administrativa.
Díaz explicó que el déficit fiscal está cerca de los RD$300,000 millones, con el Banco Central operando con un déficit mensual de RD$5,000 millones.
Además, la deuda del Estado dominicano representa el 60% del PIB, una situación que ha empeorado en los últimos años debido al uso del endeudamiento no solo para financiar obras públicas, sino también para cubrir gastos corrientes, como los salarios. Según Díaz, esta tendencia no es sostenible.
Durante un Encuentro Empresarial organizado por la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AmchamDR) en San Francisco de Macorís, donde fue el orador invitado, Díaz ofreció una exposición detallada sobre la propuesta de reforma fiscal que se espera que presenten las autoridades dominicanas.
Explicó que los ingresos actuales no son suficientes para cubrir el gasto corriente, lo que obliga a mantener una baja inversión en infraestructura.
Reformas
Díaz también mencionó que el Gobierno tiene razones de peso para aumentar las recaudaciones, ya que actualmente el pago de intereses de la deuda supera la inversión pública, creando una alta carga de intereses.
«La presión sobre el gasto público sigue aumentando, mientras que los ingresos no crecen al mismo ritmo», subrayó.
Por su parte, Carlos E. Negrín, director del Comité Provincial de AmchamDR en San Francisco de Macorís, señaló que tanto la economía global como la nacional enfrentan desafíos que requieren una respuesta rápida y acertada.
En este sentido, afirmó que «la reforma fiscal que se avecina no es solo una cuestión técnica o burocrática; es una necesidad impostergable para asegurar un crecimiento sostenido y equitativo para nuestro país».
Díaz reconoció que la ciudadanía tiene razones legítimas para cuestionar la reforma, ya que la actual carga tributaria está mal distribuida, afectando de manera desproporcionada a la clase media. Agregó que la informalidad en la economía supera el 55%, lo que contribuye al problema del déficit fiscal: «Ingresos bajos y gastos altos, ese es el problema del déficit fiscal», dijo.
El economista sugirió que una de las propuestas clave de la reforma podría ser la generalización del ITBIS, con la devolución de estos impuestos al 30% más pobre de la población mediante acciones sociales como tarjetas de apoyo.
Sin embargo, advirtió que esta medida podría afectar negativamente a la clase media, que no recibiría subsidios compensatorios. A pesar de los desafíos, Díaz afirmó que la reforma fiscal es necesaria para garantizar la estabilidad económica y financiera del país a largo plazo. Reconoció que la República Dominicana ha demostrado resiliencia en el pasado y está bien posicionada para enfrentar y superar estos retos.
Detalles adicionales
Díaz explicó que, debido a que los ingresos totales no cubren el gasto corriente, es necesario mantener una baja inversión en infraestructura y que el déficit fiscal es estructural, lo que significa que no disminuirá con simples medidas administrativas.
Por ello, es esencial enviar una señal positiva a los mercados para mejorar la calificación de riesgo del país y recapitalizar el Banco Central.
Además, organismos internacionales han sugerido que es crucial poner la deuda en una trayectoria decreciente para garantizar la estabilidad económica a largo plazo. En este contexto, Díaz resaltó la necesidad de aumentar la inversión en las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDEs) si estas siguen bajo control estatal.