VENEZUELA. – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este martes de «ladrón» a su homólogo de República Dominicana, Luis Abinader, después de que Estados Unidos confiscara un avión oficial del mandatario venezolano en una operación realizada en la isla caribeña.
«Me dejaron sin avión, el ladrón del presidente de República Dominicana, (Luis) Abinader, que es un bandido, un ladrón», comentó Maduro en un acto televisado, tras expresar de forma irónica su deseo de asistir al debate presidencial estadounidense entre Kamala Harris y Donald Trump.
El mandatario venezolano declaró que está «muy atento» al debate, que se celebra este martes, y que, de no haber sido «robado el avión en República Dominicana», habría viajado a Estados Unidos. «El pueblo de Dominicana le pasará su factura a Abinader a su debido tiempo, no se haga el inocente.
Hablé mucho con él (…) cara a cara. Así que no puedo ir al debate, lo lamento», agregó.
¿Cómo fue la operación en República Dominicana?
El pasado 2 de septiembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de la confiscación del avión oficial de Maduro en una operación llevada a cabo en República Dominicana, basada en violaciones a las sanciones impuestas sobre la nación venezolana. En un comunicado, el gobierno estadounidense confirmó la información previamente filtrada por CNN y anunció la incautación de una aeronave Dassault Falcon 900EX, «propiedad de Nicolás Maduro y de personas asociadas a él en Venezuela, que operaba en su nombre».
El avión fue confiscado en República Dominicana con la colaboración de las autoridades locales y trasladado a Florida (Estados Unidos) debido a que fue «adquirido ilegalmente» por 13 millones de dólares (unos 11,7 millones de euros) «a través de una empresa fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos para ser utilizado por Nicolás Maduro y sus allegados», afirmó el fiscal general Merrick B. Garland.
En respuesta, el gobierno de Venezuela anunció que se reserva el derecho de emprender acciones legales para «reparar» el daño causado por la confiscación de este avión.
De acuerdo con la investigación, a finales de 2022 y principios de 2023, personas vinculadas a Maduro supuestamente emplearon una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar su participación en la compra ilegal del avión a una compañía ubicada en el Distrito Sur de Florida.
Posteriormente, la aeronave fue exportada de manera ilegal desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023 y desde entonces ha volado «casi exclusivamente hacia y desde una base militar en Venezuela, utilizándose en beneficio de Maduro y sus colaboradores, incluso para transportarlo en visitas a otros países».
En agosto de 2019, el presidente estadounidense, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva que prohíbe a los ciudadanos de su país participar en transacciones con personas que hayan actuado o pretendido actuar, directa o indirectamente, para o en nombre del gobierno de Venezuela