Una serie de explosiones tuvo lugar el martes en varias áreas del Líbano, especialmente en el distrito de Dahieh, controlado por Hezbollah, resultando en cientos de heridos. Los artefactos que estallaron eran beepers, dispositivos obsoletos que Hezbollah utiliza para evitar la vigilancia israelí. Según expertos, el grupo ha incrementado su uso desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, el 7 de octubre.
Un artículo de Reuters publicado en mayo mencionaba que Hezbollah ha recurrido a tecnologías anticuadas para contrarrestar las capacidades avanzadas de Israel, incluyendo el uso de mensajeros y la prohibición de teléfonos celulares.
Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah, ha advertido que «el teléfono celular es el espía mortal del enemigo». La oficina del primer ministro del Líbano, Najib Mikati, calificó el incidente como una «agresión israelí criminal» y una grave violación de la soberanía libanesa, sugiriendo que Israel pudo haber infiltrado la logística de Hezbollah.
Los beepers, populares en los años 90, permitían enviar y recibir mensajes cortos.
Aunque han caído en desuso, son más difíciles de interceptar debido a su funcionamiento por ondas de radio. Tras los ataques del 7 de octubre, muchos miembros de Hezbollah comenzaron a usar beepers inalámbricos. Según expertos, se sospecha que estos dispositivos podrían haber sido manipulados electrónicamente o que contenían explosivos.
Imágenes de las explosiones sugieren que podrían haber involucrado cargas explosivas, lo que indicaría una posible infiltración en la cadena de suministro de Hezbollah por parte de Israel. Algunas fuentes locales sugieren que un reciente envío de beepers podría haber sido comprometido antes de llegar a Hezbollah.
Expertos en seguridad han manifestado su desconcierto sobre las explosiones, sugiriendo que las baterías de los beepers no serían suficientes para causar tales daños, lo que refuerza la teoría de un ataque deliberado. La situación ha sido interpretada como un golpe psicológico para Hezbollah, demostrando la capacidad de Israel para atacar a sus miembros incluso en sus actividades diarias.