SANTO DOMINGO.- En una ceremonia histórica, el presidente Luis Abinader se dirigió a la Asamblea Nacional para recibir la Constitución reformada, marcando un nuevo capítulo en la historia democrática del país.
Durante su discurso, el presidente enfatizó el compromiso de la República Dominicana con la alternancia en el poder, la independencia del Ministerio Público y la salvaguarda de los principios fundamentales de la Constitución.
Abinader resaltó la importancia de esta reforma como un pacto solemne con la democracia, afirmando que “la Constitución no es solo un conjunto de palabras técnicas; es el alma de nuestra nación”. En este contexto, subrayó que los cambios introducidos reflejan una visión de justicia, paz y estabilidad, destinada a fortalecer la confianza en las instituciones dominicanas y en el futuro del país.
Uno de los elementos clave de esta reforma es la ampliación del artículo 268, que establece la elección presidencial como un derecho inalterable, garantizando la alternancia en el poder como un principio esencial. “Con esta medida, ningún presidente, presente o futuro, podrá modificar las normas de elección para su propio beneficio”, afirmó el mandatario.
Además, se introdujo una cláusula que impide al presidente actual buscar la reelección, reforzando el compromiso de limitar el poder y proteger la estabilidad institucional, evitando liderazgos perpetuos.
El presidente también anunció una nueva estructura para la selección del procurador general y los procuradores adjuntos. Con el nuevo esquema, el Consejo Nacional de la Magistratura asumirá la responsabilidad de estas designaciones, garantizando una justicia independiente y libre de presiones políticas. “Un Ministerio Público independiente asegura que la ley es para todos, sin privilegios ocultos tras el poder”, subrayó.
Entre otros cambios significativos en la Constitución, el presidente mencionó la unificación de las elecciones a partir de 2032 y una reducción en el número de representantes de la Cámara de Diputados, medidas que, según él, contribuirán a un sistema político más eficiente y a una representación más acorde con las necesidades del país.
Abinader concluyó su discurso reafirmando su compromiso con la transparencia, la justicia y el respeto por los principios democráticos. En sus palabras finales, expresó que “este cambio constitucional es más que un trámite administrativo; es la voluntad de un país que merece una democracia de calidad, donde el poder sea una responsabilidad y no un privilegio personal”. También dejó un mensaje de continuidad para futuros líderes, instándoles a fortalecer el progreso y trabajar por el bienestar de todos los dominicanos.
Con esta reforma, la República Dominicana avanza firmemente hacia un futuro de mayor institucionalidad y justicia, enviando un mensaje claro: el país está por encima de cualquier gobierno, y los ciudadanos, por encima de cualquier presidente. Esta proclamación representa un hito en la historia dominicana, reafirmando el compromiso con una democracia estable y duradera para las generaciones futuras.