SAN JUAN.- El ministro de Relaciones Exteriores de Bahamas, Fred Mitchell, anunció el miércoles que los miembros de las Fuerzas de Defensa presentes en Haití han recibido una orden para una retirada voluntaria, debido al aumento de la violencia en el país.
Esta directiva les permite dejar Haití en cualquier momento sin necesidad de autorización gubernamental si se sienten amenazados, según comentó Mitchell en un comunicado.
La opción de retirarse de forma voluntaria es poco habitual en el contexto de las misiones de mantenimiento de la paz, ya que por lo general se requieren órdenes formales del Gobierno para la retirada.
“Nadie estará en riesgo”, aseguró Mitchell, quien añadió que el Gobierno de Bahamas está monitoreando la situación en Haití “día a día, minuto a minuto». El mes pasado, la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas había enviado seis oficiales como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de la ONU en Haití, liderada por Kenia.
El Gobierno bahameño se había comprometido a enviar un total de 150 oficiales a esta misión.
Las declaraciones de Mitchell coinciden con el anuncio de la aerolínea Bahamasair, que suspendió todos sus vuelos a Haití como medida de seguridad, tras los incidentes de disparos que afectaron a dos aviones de las aerolíneas estadounidenses Spirit y JetBlue el lunes pasado en Puerto Príncipe. En respuesta a estos eventos, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos prohibió los vuelos comerciales hacia Haití el martes.
«La seguridad de Bahamasair y de sus pasajeros es la prioridad y evaluamos diariamente, semanalmente, si debemos continuar con el servicio», afirmó el ministro de Turismo, Aviación e Inversiones de Bahamas, Chester Cooper.
Recientemente, se ha intensificado la violencia por parte de las pandillas en el área metropolitana de Haití, coincidiendo con el nombramiento de un nuevo primer ministro, Alix Didier Fils Aimé, por el Consejo Presidencial de Transición, quien reemplazó a Garry Conille.