SANTO DOMINGO.- El Comisionado Nacional de Béisbol de la República Dominicana, Junior Noboa, en colaboración con la magistrada Olga Diná Llaverías, directora de la Dirección Nacional de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia (Dinnaf), iniciarán una investigación sobre la muerte del joven prospecto Ismael Ureña Pérez.

Noboa indicó que, junto a la magistrada, llevarán a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas que causaron la muerte del prospecto de tan solo 14 años, en el contexto de un presunto incumplimiento de la Ley de Salud 42-01, relacionada con productos farmacéuticos. Además, se investigarán diversas disposiciones del Código Penal Dominicano y otros artículos del Código para el Sistema y Protección de los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.

El comisionado de béisbol también se comunicó con los abogados del fallecido prospecto, quien residía en el municipio de San Luis, Santo Domingo Este. Sin embargo, aclaró que toda la investigación se llevará a cabo a través del Ministerio Público y bajo la supervisión de la magistrada Olga Diná Llaverías.

“Se abrirá esta investigación para recolectar toda la información relacionada con la tragedia de este joven prospecto. Es nuestra responsabilidad garantizar una práctica limpia del béisbol. Llevaremos ante la justicia a los responsables de este lamentable hecho”, afirmó Noboa.

“El presidente Luis Abinader nos ha brindado todo su apoyo y nos ha instruido para trabajar en favor de los niños. Los casos de dopaje y falsificación de documentos tendrán consecuencias y se les prestará atención especial. Continuaremos combatiendo este problema”, añadió.

Además, Noboa señaló que se dará seguimiento a otras denuncias de maltrato físico y psicológico contra niños y adolescentes en una academia de Boca Chica.

Ismael Ureña, quien entrenaba junto a sus dos hermanos en la Yordy Cabrera Baseball Academy, decidió abandonar la pensión en la que se hospedaba en el municipio San Luis, Santo Domingo Este, para perseguir su sueño de ser firmado por las Grandes Ligas. Según los reportes, Ureña le contó a su hermano mayor que no sentía las piernas, que sus ojos se tornaron amarillos y que sus orinas se veían rojas como la sangre.

La madre del joven, Iris Pérez, lo llevó al hospital, donde se descubrió que se le había administrado una sustancia usada para mejorar el rendimiento en caballos, lo que el adolescente confirmó, aunque había preferido no contarles a sus padres. Pocos días después, Ismael falleció. Sin embargo, la tragedia no terminó allí: dos de sus hermanos, que también entrenaban en la misma academia, quedaron con secuelas como taquicardia y alteraciones visuales.

«Estoy aquí porque quiero justicia, porque me mataron a mi hijo y quiero justicia por mi hijo», expresó Inoel Ureña, el padre de Ismael, en un emotivo video subido a TikTok en la cuenta del abogado Russel Aracena, miembro de una organización no gubernamental. «Porque le estaban inyectando cosas que yo no les pedí que le inyectaran a mi hijo, y por eso quiero justicia», añadió entre lágrimas.