URUGUAY.- La izquierda retorna al poder en Uruguay: Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio (FA), ganó las elecciones presidenciales al oficialista Álvaro Delgado.
El presidente saliente, Luis Lacalle Pou, felicitó a Orsi a través de las redes sociales, diciendo: «Llamé a Yamandú Orsi para felicitarlo como presidente electo de nuestro país y ponerme a las órdenes.»
Orsi, de 57 años, profesor de historia y ex intendente del Departamento de Canelones, prometió: «A partir de mañana vamos a trabajar mucho todos los días por un Uruguay donde nadie se sienta relegado». Con el 94% de los votos escrutados, el líder de la izquierda obtuvo un 49,66% de los votos, superando al candidato oficialista, que alcanzó el 46,06%, en la segunda vuelta electoral, que enfrentó a los dos candidatos con más apoyo en la primera vuelta del 27 de octubre.
El Frente Amplio, que gobernó Uruguay durante tres mandatos consecutivos entre 2005 y 2020, regresa al poder en una de las democracias más estables y moderadas de América Latina, sin extremos ni polarización. La relación cordial quedó clara cuando Lacalle Pou felicitó a Orsi antes de los resultados oficiales, basándose en las proyecciones de las encuestadoras.
Orsi destacó: «Hay otra parte de nuestro pueblo que hoy está con otro sentimiento, a ellos también los precisamos», refiriéndose a los votantes de la coalición encabezada por Lacalle Pou. Además, añadió: «No hay futuro si le ponemos un muro a las ideas». El próximo presidente, que asumirá el cargo el 1 de marzo, toma el relevo de los gobiernos de izquierda encabezados por el fallecido Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y José «Pepe» Mujica (2010-2015).
Lacalle Pou dejará el poder con una popularidad cercana al 50%, pero la Constitución uruguaya le impide buscar la reelección consecutiva. Los analistas locales sugieren que, de haberse presentado, habría ganado las elecciones, dado que Delgado, su exsecretario general, carecía de gran carisma.
El regreso de la izquierda a la presidencia de Uruguay tiene un impacto en el mapa político de América Latina, donde el ultraliberal-conservador argentino Javier Milei se encuentra en clara minoría frente a gobiernos de izquierda en países como Brasil, México, Colombia y Chile.
Milei, que mantuvo una buena relación con Lacalle Pou, no aceptó la invitación de este para visitar Uruguay, pero le otorgó al país algo que los uruguayos solicitaban desde hace años: el dragado a 14 metros de profundidad del canal de acceso al puerto de Montevideo, vital para el comercio exterior de Uruguay.
Es probable que la relación entre Milei y Orsi no sea tan cordial, ya que el Frente Amplio incluye al Partido Comunista, lo que podría dificultar una buena relación entre ambos. Milei, conocido por su aversión a la izquierda, mantiene tensas relaciones con otros líderes de izquierda, como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de Colombia, Gustavo Petro, aunque sí mostró cordialidad con el presidente chino, Xi Jinping.