ESPAÑA.- República Dominicana se ha convertido en el epicentro de una compleja red de empresas vinculadas al presunto blanqueo de dinero procedente de contratos sanitarios durante la pandemia. Entre marzo de 2021 y agosto de 2022, se constituyeron al menos 14 sociedades, según los registros mercantiles analizados. Estas empresas, relacionadas con el exministro de Transportes José Luis Ábalos, abarcan sectores como la distribución de material sanitario, construcción y transacciones inmobiliarias.
El empresario Víctor de Aldama, señalado como pieza clave en esta red corrupta, ha acusado directamente a Ábalos de ser el principal beneficiario de las comisiones ilegales. Según Aldama, la fortuna acumulada por el político estaría oculta en la isla caribeña, un destino que habría sido utilizado tanto para ocultar capitales como para disfrutar de lujosas estadías.
Entre las sociedades identificadas, según detalla este lunes The Objective, se encuentran nombres como Megalab, Pronalab y Modular HV Corp, entre otras. Algunas de estas empresas, sin operaciones reales, tienen sus sedes en solares vacíos o edificios en ruinas. La participación de César Moreno e Ignacio Díaz Tapia, estrechos colaboradores de Aldama, resulta clave en estas operaciones. Además, Díaz Tapia, desde mediados de 2022, figura en Reusa, una constructora, mientras que Moreno está vinculado a Modular HV Corp, dedicada al mismo sector.
Otra figura destacada es Bernardo Castillo Pérez, un supuesto asesor del Ministerio de Transportes durante la gestión de Ábalos. Castillo está asociado a otras seis empresas registradas en República Dominicana y se presentaba como colaborador del exministro para mediar en acuerdos comerciales en la isla. También fue administrador de una sociedad propiedad de Aldama, desde la que intentó favorecer contratos gubernamentales para la adquisición de material sanitario.
Uno de los negocios más visibles de la red fue la implementación de pruebas covid en hoteles de Punta Cana, una medida clave para reactivar el turismo en el país. Este proyecto, desarrollado a partir de mayo de 2021, se concretó gracias a la mediación del secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, quien fue invitado a vacacionar en República Dominicana por Castillo.
En paralelo, se realizaron inversiones en un centro médico en Santo Domingo. Empresas vinculadas a la trama, como Probalab y Megalab, financiaron el proyecto coincidiendo con la visita de varios representantes del sector a la Feria Internacional del Turismo en Madrid, donde se reunieron con Ábalos.