SEÚL. – La Asamblea Nacional de Corea del Sur, controlada por la oposición, aprobó este viernes la destitución del presidente interino, Han Duck-soo, intensificando la crisis política generada por la polémica imposición de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol y su posterior proceso de juicio político.

La destitución de Han implica que será relevado de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional decida si lo destituye de manera definitiva o lo restituye en su cargo. Este tribunal ya está evaluando también el caso del presidente Yoon, lo que agrava la situación política y económica del país, además de perjudicar su imagen internacional.

¿Por qué se destituyó a Han Duck-soo?

La moción de destitución fue aprobada con 192 votos a favor en la Asamblea Nacional unicameral, sin oposición. Los legisladores del partido gobernante, el Partido del Poder Popular (PPP), boicotearon la votación y protestaron en el podio del presidente del Parlamento, Woo Won Shik, calificándola de “inválida” y exigiendo su dimisión. No se reportaron incidentes violentos durante la sesión.

El presidente de la Asamblea declaró que, para destituir a Han, bastaba con una mayoría simple, en contraste con los dos tercios requeridos para destituir a un presidente. Esto generó tensiones, ya que no existen leyes claras sobre la destitución de un presidente interino.

En un comunicado posterior, Han calificó su destitución de “lamentable” pero aseguró que respetará la decisión de la Asamblea. Señaló que suspenderá sus funciones para evitar mayores confusiones y esperará una decisión del Tribunal Constitucional. Mientras tanto, el viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumió las funciones de presidente interino.

Reacciones y medidas inmediatas

El viernes, la oficina de Choi instruyó a las fuerzas armadas para aumentar su preparación, evitando posibles provocaciones de Corea del Norte. Además, se pidió al Ministerio de Exteriores que informara a aliados como Estados Unidos y Japón que la política exterior de Corea del Sur sigue siendo consistente.

Han había asumido la presidencia interina tras la suspensión de Yoon por la aprobación de un juicio político en su contra, relacionado con la breve imposición de la ley marcial el 3 de diciembre. Sin embargo, su mandato estuvo marcado por enfrentamientos con el principal partido de oposición, el Partido Democrático, que presionó para cubrir vacantes en el Tribunal Constitucional, investigar el decreto de ley marcial y legislar en favor de los agricultores.

Disputa por el Tribunal Constitucional

El conflicto central radica en la resistencia de Han a aprobar las nominaciones de tres jueces para el Tribunal Constitucional propuestas por el parlamento. La decisión de la corte sobre la destitución de Yoon requiere al menos seis votos favorables de los magistrados, por lo que completar las vacantes podría influir en el resultado. Han, respaldado por el PPP, argumentó que no tomaría decisiones unilaterales sin consenso bipartidista.

Acusaciones contra Han

La moción de destitución acusa a Han de colaborar con la declaración de ley marcial de Yoon, obstruir el fortalecimiento del Tribunal Constitucional y retrasar investigaciones sobre la supuesta rebelión de Yoon al no designar fiscales independientes.

La imposición de la ley marcial, la primera en más de 40 años, duró apenas seis horas, pero tuvo un profundo impacto político, generando alarma en países vecinos y sacudiendo los mercados financieros. Yoon defendió su decisión como una medida de gobernanza destinada a advertir al Partido Democrático, al que acusó de usar su mayoría parlamentaria para bloquear su agenda política.