Estados Unidos. La administración de Biden está considerando imponer sanciones al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela si este valida el fraude electoral perpetrado por Nicolás Maduro para consolidar su poder en el país. La Casa Blanca también planea tomar medidas contra los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), quienes ya declararon ganadora a la dictadura chavista sin presentar pruebas que demuestren la derrota de los opositores Edmundo Gutiérrez Urrutia y María Corina Machado.
La Secretaria del Tesoro, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional están trabajando en la formulación de sanciones contra los jueces que carecen de independencia y siguen las órdenes directas de Maduro. Estas sanciones, que podrían incluir desde la apertura de investigaciones por corrupción hasta la revocación de visas, se implementarían si el TSJ confirma la reelección de Maduro. Asimismo, el CNE, por su papel en facilitar otro fraude electoral en Venezuela, también podría ser objetivo de sanciones.
Además, se considera la inclusión de figuras militares y de seguridad en la lista de sancionados, dado que Estados Unidos podría querer castigar no solo a los responsables del fraude electoral, sino también a aquellos que reprimen ilegalmente a la oposición bajo el régimen de Maduro.
En los próximos días, se espera que funcionarios clave de la Secretaria del Tesoro, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional definan los nombres de los posibles sancionados, en anticipación a un fallo esperado del TSJ a favor de Maduro.
En cuanto a los miembros del TSJ que podrían ser sancionados, la Casa Blanca está evaluando medidas contra Caryslia Beatriz Rodríguez, Fanny Beatriz Márquez Cordero e Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta, quienes se alinean con las órdenes de Maduro y están preparados para validar el mayor fraude electoral en la historia de América Latina.
El antecedente político que respaldará la decisión del TSJ se remonta al Consejo Nacional Electoral, que pocas horas después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, nunca presentó las actas originales y siempre favoreció a Maduro, a pesar de las solicitudes de transparencia por parte de la ONU, la OEA y la Unión Europea.
Los cinco miembros del CNE están bajo sospecha por parte de Estados Unidos:
- Elvis Amoroso, presidente del CNE
- Carlos Quintero, vicepresidente del CNE
- Rosalba Gil, rectora principal del CNE
- Acmé Nogal, rectora principal del CNE
- Juan Carlos Delpino, rector principal del CNE
Estados Unidos está trabajando junto con Brasil, Colombia y la UE para presionar a Maduro a reconocer su derrota. Además, la administración Biden mantiene un canal de comunicación con el régimen para negociar con González Urrutia y María Corina Machado.
Sin embargo, Maduro sigue resistiendo gracias al apoyo de las Fuerzas Armadas y la represión en las calles de Venezuela. Desde esta perspectiva, las sanciones en estudio por la Casa Blanca buscan debilitar el régimen interno para facilitar una transición democrática.
El dictador está al tanto de las posibles sanciones que Washington está preparando contra ciertos funcionarios leales a su régimen y no está dispuesto a ceder. En las próximas horas, se espera que el TSJ confirme la reelección de Maduro, lo que desencadenará las sanciones propuestas por Biden contra los principales cómplices del dictador, una dinámica que no es nueva en la historia de Venezuela.
Fuente: Infobae