
Santo Domingo, República Dominicana. – Este jueves se confirmó el fallecimiento de la señora Mary Pérez Marranzini, destacada activista social y fundadora de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), institución emblemática en la atención integral a persona con discapacidad en el país. Su deceso representa una pérdida irreparable para la sociedad dominicana, especialmente para quienes han sido impactados por su incansable labor en pro de la inclusión y la igualdad de oportunidades.

La noticia fue dada a conocer por su hijo, el empresario Celso Marranzini, a través de un emotivo mensaje publicado en la red social X (antes Twitter). En sus palabras, resaltó el legado de su madre y el profundo alcance social de su obra:
“Su legado perdurará para siempre. La fortuna que dejó son los millones de dominicanos que han pasado y seguirán pasando por Rehabilitación. Gracias por tanto, Mamá Mary. Tu amor vive en nosotros”.
Mary Pérez Marranzini dedicó su vida a la construcción de un país más justo y accesible para las personas con discapacidad. Bajo su liderazgo visionario, la ADR se transformó en la institución más influyente en materia de rehabilitación física, psicosocial y educativa, con un enfoque centrado en la autosuficiencia, la dignidad y la integración plena de las personas en su entorno familiar, educativo y laboral.
Fundada en una época en la que los derechos de las personas con discapacidad apenas eran reconocidos, la ADR se convirtió, gracias a su impulso, en un modelo de referencia nacional e internacional por su enfoque humano y profesional en la atención de esta población vulnerable.
La familia Marranzini informó que las exequias se celebrarán en un entorno estrictamente privado y que, en los próximos días, se darán a conocer los detalles sobre el velatorio y otras actividades conmemorativas.

Con la partida de Mary Pérez Marranzini, la República Dominicana despide a una de sus figuras más ejemplares en el campo del servicio social y la empatía. Su legado permanece vivo en cada persona que ha encontrado esperanza, atención y dignidad a través de la Asociación Dominicana de Rehabilitación.