
Santo Domingo.– El comunicador y analista político Ricardo Nieves expresó este jueves su firme rechazo a cualquier intento de restringir la libertad de expresión en la República Dominicana, en el marco del debate generado por el anteproyecto de reforma a la Ley 61-32 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento. Nieves fue enfático al asegurar que no se permitirá la instauración de una “ley mordaza” en el país.

“Cuando haya que llamar ladrón a un ladrón, se le dirá con todas sus letras. Aquí no se va a imponer ninguna ley que limite el derecho a opinar libremente”, declaró durante su intervención en medios nacionales, haciendo alusión directa a las preocupaciones que ha generado el lenguaje utilizado en el anteproyecto.
El comunicador reconoció el trabajo de la comisión redactora, encabezada por el reconocido jurista Namphi Rodríguez, a quien describió como una figura respetable, con amplia solvencia ética y técnica. Sin embargo, advirtió sobre el uso del término “regular” en el contexto del ejercicio comunicacional, señalando que esta formulación ha levantado inquietudes legítimas en diversos sectores de la sociedad.
“Esa palabra es el punto de conflicto. La libertad de expresión ya está regulada por la Constitución. Ningún organismo del Estado, ni del Ejecutivo ni de la administración pública, tiene la facultad para establecer nuevos límites a lo que ya la Carta Magna garantiza”, sostuvo Nieves, cuestionando los alcances del proyecto en discusión.
Diversas organizaciones de la sociedad civil también han participado en el debate. Nieves destacó el rol de instituciones como la Sociedad Dominicana de Diarios y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), las cuales han manifestado su respaldo al proceso de reforma, pero con la condición de que se respete el principio democrático y no se atenten contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.
El comunicador concluyó haciendo un llamado a la defensa activa de la libertad de prensa y de pensamiento, valores que consideró pilares esenciales del sistema democrático. “La libertad de expresión no es algo que se administre desde el poder. No se regula con decretos ni se restringe con organismos creados a conveniencia del gobierno. Se defiende con la Constitución en la mano”, subrayó.

El anteproyecto de ley ha despertado un intenso debate público, al tiempo que se encuentra aún en fase de revisión y discusión por parte de juristas, legisladores y actores sociales. Mientras tanto, voces como la de Nieves continúan alertando sobre los riesgos de una legislación que, bajo el pretexto de modernizar la normativa, pueda convertirse en un instrumento de censura.