VENEZUELA.– Un funcionario estadounidense aseguró en los últimos minutos de este miércoles 4 de septiembre que un ciudadano norteamericano fue detenido por autoridades venezolanas en su territorio. El hombre hace parte de la Marina de Estados Unidos.
“Estamos siguiendo (la situación) de un marine de la Armada de Estados Unidos que fue detenido en Venezuela por las fuerzas de seguridad de ese país”, dijo el funcionario sin dar detalles.
El Departamento de Estado desaconseja a los estadounidenses viajar a Venezuela porque considera que “existe un alto riesgo de detención injusta”. “Las fuerzas de seguridad han detenido a ciudadanos estadounidenses hasta cinco años”, dice la advertencia de viaje.
Estados Unidos y la parte de la comunidad internacional aumentan la presión sobre Nicolás Maduro desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamó vencedor de las elecciones del 28 de julio sin publicar el detalle de las actas.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura que Edmundo González Urrutia, rival electoral de Maduro, ganó las presidenciales. Washington coincide en que las pruebas de su victoria son abrumadoras.
La crisis provocó una espiral de protestas en todo el país que se saldaron con 27 muertos —dos de ellos militares—, 192 heridos y 2.400 detenidos.
El martes pasado, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que Washington, en coordinación con sus aliados, sopesa “una serie de opciones” para demostrar a Maduro y a sus representantes“que sus acciones ilegítimas y represivas en Venezuela tienen consecuencias”.
Las autoridades venezolanas están cometiendo “violaciones generalizadas de los derechos humanos” contra manifestantes, transeúntes, opositores y críticos tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro, denunció la oenegé Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado en las últimas horas.
“La represión que estamos viendo en Venezuela es brutal”, afirma Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW, citada en el reporte sobre las presidenciales del 28 de julio, que la oposición denuncia como un fraude, y la crisis desatada desde entonces.
HRW “ha documentado que las autoridades venezolanas y los grupos armados partidarios del gobierno, conocidos como ‘colectivos’, han cometido abusos generalizados, incluyendo asesinatos, detenciones y procesos penales arbitrarios y acoso a críticos del gobierno”, señala el documento.